LA REGENTA, LEOPOLDO ALAS CLARÍN, 1884-1885
EDITORIAL CASTALIA, 1984 (edición a cargo de GONZALO SOBEJANO)
La lucha encarnizada que el Magistral de Pas y Alvaro Mesía mantienen por la conquista del corazón y la virtud de Ana Ozores sigue siendo, a día de hoy, una radiografía impagable de las miserias materiales y morales de una ciudad provinciana en las postrimerías del ochocientos. La España de nuestros mayores, no muy lejana de la actual en tantos aspectos reaccionarios, al desnudo
La Restauración borbónica supuso la traición de una débil burguesía que, ansiosa por imitar al que debería haber sido el enemigo a aniquilar (a saber, aristocracia y clero), perpetuó el sempiterno atraso nacional en los distintos ámbitos de la vida política, social y cultural.
Y por encima de todo, enfangándolo, la hipocresía mayúscula, total, de una Iglesia feroz que, modulándola a su antojo, se resistía a ceder el poder que había detentado durante tantos siglos.
Clarín se hace eco de toda esta problemática que reverbera en sus ecos más profundos e insidiosos en nuestro panorama actual salvando las históricas distancias. Y añade al brillante análisis sociológico exquisitos retratos psicológicos, brillante pulso narrativo y más, mucho más.
Porque La Regenta no es sólo una novela total, monumental. Es espejo de vicios pasados y de yugos presentes, servidumbres futuras que, en el caso hispánico, prometen ser per saecula saeculorum.