Intervención de nuestro portavoz en la toma de posesión del 11 de junio

En primer lugar quiero felicitar a Fernando Priego y por extensión al Partido Popular de Cabra por el gran éxito obtenido en los pasados comicios y desearle la mejor de las suertes en esta nueva y difícil etapa que comienza en su vida, pues los éxitos que pudiera conseguir supondrán un beneficio para los ciudadanos de nuestro pueblo.Es bastante obvio que las elecciones municipales han tenido un claro triunfador, el Partido Popular, y un evidente derrotado, Izquierda Unida, entre ambos extremos se colocan tanto el PSOE como el Partido Andalucista, ya que las dos formaciones han perdido representación pero de manera moderada, por lo que son perdedores pero no de manera dramática.

 

Ante la composición de la nueva Corporación Municipal...¿Qué actitud se plantea Izquierda Unida? En primer lugar, asumir donde nos ha colocado el pueblo de Cabra, es decir, como la agrupación política con menor apoyo ciudadano, por otro lado, ser conscientes que los egabrenses han votado mayoritariamente una determinada opción de forma nítida y contundente, por lo que desde que fuimos conocedores del resultado electoral únicamente ha estado en nuestra conciencia que el Partido Popular debería regir los destinos de Cabra en los próximos cuatro años. ¿Qué significa asumir que somos la fuerza menos votada? Sinceramente, poco, ya que no cabe otra cosa que el respeto a la voluntad popular, nos guste más o menos. No es de recibo ningún tipo de pataleta infantil ni de reproche a nada o a nadie, en todo caso a nosotros mismos por no haber sabido llegar a la ciudadanía de tal forma que hubiésemos conseguido su apoyo.

 

No se puede proclamar que el pueblo se ha equivocado ni que ha sido injusto con Izquierda Unida, aunque posiblemente lo que me pide el corazón, más que la razón derivada de un riguroso análisis, es decir que el pueblo no se ha equivocado pero sí ha sido injusto con esta agrupación política, o eso es lo que siento personalmente y creo que es lo que deber exponer aquí para ser absolutamente sincero conmigo mismo.

En este tipo de actos, de proclamación de un nuevo Alcalde, todos los partidos solemos movernos en nuestras intervenciones dentro de unos esquemas prefijados, de unos estereotipos y tópicos de los que difícilmente podemos despojarnos. Los que hemos sido relegados a labores de oposición municipal, diremos que vamos a hacer nuestro trabajo de forma constructiva a la vez que exigente y que apoyaremos todo aquello que entendamos sea bueno para Cabra. Desde los grupos de gobierno se dirá que se gestionará para todos los egabrenses sin excepción, desde la cercanía al ciudadano y trabajando denodadamente para mejorar nuestro pueblo.

La realidad es que estos pronunciamientos, indefectiblemente reiterados Corporación tras Corporación, suelen ser ciertos y que las voluntades de todos caminan por estos senderos expuestos. Luego, el tiempo va matizando estos principios, pero el líneas generales todos intentarán o intentaremos cumplirlos.

Desde Izquierda Unida no pretendemos ser excesivamente originales al publicar nuestros propósitos para estos próximos cuatro años. Para mí no es nada ajena esta ubicación política, la oposición, ya que veinte de los veinticuatro años que he permanecido como Concejal lo he hecho desde el punto de vista de quien ha perdido las elecciones municipales. Nuestra oposición no va a diferir de la actitud y los planteamientos que Izquierda Unida ha mostrado durante el devenir de los anteriores mandatos corporativos en los que hemos estado en similares circunstancias, es decir, compromiso con los ciudadanos, intentar huir de los excesos demagógicos a los que muchos son proclives cuando no son los que gestionan la administración local, fiscalización de la acción de gobierno y presentación de alternativas razonables. Todo lo que esté fuera de estas consideraciones deberá ser reprendido por los ciudadanos y, sobre todo, por nuestra conciencia política.

Llegados a este punto me gustaría reivindicar, como siempre lo he hecho (incluso en los mítines de la pasada campaña electoral) la importancia del trabajo que se lleva a cabo desde la oposición. Creo con absoluta vehemencia que una buena oposición hace mejor a un equipo de gobierno. La labor de fiscalización, de contrapeso a la gestión de gobierno hace que quien lleve las riendas del municipio deba estar ojo avizor para no realizar desmanes, irregularidades o actuaciones que no gocen, al menos, de cierto rigor y raciocinio. Un gobierno que no tenga oposición, una buena oposición, tiene vía libre para todo aquello que desee que, en muchos casos, no coincide con los intereses generales.

Por último, quisiera agradecer la labor que durante este mandato corporativo han realizado los trabajadores y trabajadoras de este ayuntamiento, su esfuerzo diario y su empeño en conseguir mejorar los servicios que se prestan a los ciudadanos, esfuerzo que en muchas ocasiones no es debidamente reconocido. Estoy seguro que seguirán poniendo el mismo tesón para colaborar con el nuevo equipo de gobierno, pues de ello saldremos todos los egabrenses beneficiados. Igualmente, quiero dar mi agradecimiento a los vecinos que han depositado su confianza en Izquierda Unida a través de su voto en las pasadas elecciones, pero también quiero agradecer a todos los egabrenses que ese día cumplieron con su derecho y a la vez deber constitucional de votar por cualquiera de las candidaturas que se presentaron.

Mucha suerte al nuevo equipo de gobierno y a partir de ahora a trabajar todos juntos por lo que de verdad importa, nuestro pueblo.

 

Muchas gracias.

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perfecto

Manolo Córdoba 16.06.2011
Ha retratado ortograficamente la personalidad,para mí todavia,de nuestro alcaldable,con modestia, prudencia, sinceridad, sencillez y presición, este discurso es un beun aval para la politica egabrense de izquierdas para los próximos cuatro años con los que me gustaria tener el honor de apoyarlo durante muchisimo tiempo.

ANIMO COMPAÑERO !!!

MANOLO CÓRDOBA.

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